Mildreth Sharith

Mildreth Sharith es una cantante versátil que ha encontrado en la música no solo una pasión, sino una forma de conectar con la gente a través de la nostalgia y la emoción. Originaria de Zacatlán, su amor por la música nació en casa, influenciada por sus padres. “Mi mamá ponía en la grabadora canciones de los años 80 y 90, o baladas pop tanto en inglés como en español. Mi papá tenía un grupo acústico llamado Antares, yo frecuentaba sus ensayos y me gustaba mucho escucharlos”, recuerda.

Su primera presentación ocurrió de manera improvisada cuando tenía apenas 3 años: “Canté Siempre en mi mente de Juan Gabriel en el zócalo de Zacatlán, con el grupo de mi papá. No lo planeé, simplemente ocurrió, y desde entonces la música ha sido parte de mí”.

Sin embargo, no siempre fue fácil para ella enfrentarse al escenario. Durante años, luchó contra el pánico escénico y las inseguridades sobre su voz. “No me gustaba cómo sonaba mi voz en ese momento, eso me frenó mucho para dedicarme antes al canto”.

Fue su padre quien la motivó a dar sus primeros pasos en el mundo de las presentaciones en vivo. “Alrededor de los 15 años, mi papá me invitó a acompañarlo a eventos y cantar poco a poco. Lo hacía con miedo, pero desde ahí supe que era mi pasión”.

No obstante, el momento que marcó su decisión definitiva de dedicarse por completo a la música llegó a los 18 años. “Me presenté en la feria del Árbol y la Esfera en Chignahuapan sin saber que estaría frente a una multitud. Además, me enteré ahí mismo que me presentarían antes de Reik. Fueron los mayores nervios de mi vida”.

Pero algo cambió en el instante en que comenzó a cantar. “La primera canción fue Can’t Take My Eyes Off You en la versión de Gloria Gaynor. Cuando terminé, una señora se acercó y me dijo ‘Cantas precioso, mi niña’. Esas palabras fueron el detonante para dar todo de mí esa noche. Me pidieron más canciones y supe que eso era lo mío”.

Actualmente, Mildreth no solo se dedica a la música, sino que trabaja activamente para crear espacios en los que otros artistas puedan compartir su talento. Es una de las coordinadoras del Festival de Cantantes y Músicos de Zacatlán, un evento sin fines de lucro que busca enmarcar el talento local. “Creo que en un ambiente tan competitivo, somos los mismos artistas quienes debemos apoyarnos para el bien de todos”.

La nostalgia es una de sus marcas personales en el escenario. “Aunque canto música versátil, me encanta interpretar temas de los 80 y 90 en inglés, y es muy especial cuando alguien del público se acerca y me dice que una canción le recordó a algo o alguien”. También le sorprende cuando los niños muestran interés en su música. “Me recuerdan a mí de pequeña, cuando descubrí lo que la música significaba para mí. Eso es el poder de la música”.

Además de su trabajo como cantante, Mildreth ofrece servicios de audio e iluminación adaptables a distintos eventos, con la misma convicción que la ha guiado hasta ahora: “La música es para compartir, no para competir. Ese es el mensaje que quiero seguir transmitiendo”.

– Autor: Nathalie Erika Langner –