Vitro-Ónix Zacatlán










La esencia del ónix y el mármol en cada creación
Ubicado en el corazón del Corredor Artesanal Barranca de los Jilgueros, Vitro-Ónix Zacatlán es un taller que transforma el ónix, el mármol y el vitro mosaico en auténticas piezas de arte.
Detrás de cada creación está Honorio Pérez Vázquez, un artesano cuya dedicación y respeto por la tradición han hecho de su trabajo una referencia en la región.
Desde imanes, espejos, lámparas y centros de mesa hasta diseños personalizados, Honorio y su equipo trabajan con materiales cuidadosamente seleccionados. La dureza de cada piedra determina el nivel de brillo y acabado, resultando en piezas con una estética única.
Con tonalidades que van del blanco al rojo y naranja, sus creaciones no solo embellecen espacios, sino que también buscan armonizarlos con energías positivas.
El proceso de elaboración es meticuloso, requiriendo hasta una semana para completar una lámpara o un espejo.
Discos abrasivos, brocas de diamante, lijas y abrillantadores son herramientas esenciales en este oficio, donde cada pieza refleja la personalidad del artesano y la tradición que honra.
Más allá de la calidad de su trabajo, lo que más valora Honorio es la satisfacción de sus clientes. Cada comentario y admiración por sus piezas le motivan a mantener su técnica artesanal, sin perder la esencia de lo hecho a mano.
Como él mismo dice, su mayor orgullo es ver la fascinación en quienes adquieren sus creaciones y la certeza de que su esfuerzo es valorado.
En un mundo donde lo industrial domina, Honorio sigue fiel a su oficio, preservando el arte de trabajar la piedra como se ha hecho por generaciones.